La ISP ya ha contribuido en dos ocasiones hasta la fecha, desempeñando un papel activo en un proceso participativo denominado Town Hall que reúne a los principales actores del movimiento municipalista internacional. Este proceso participativo forma parte de los preparativos y las aportaciones políticas que se realizarán en el próximo Congreso Mundial de CGLU, que se celebrará del 10 al 14 de octubre de 2022 en Dajeon (Corea del Sur) y que dará forma al mandato de la organización para el período 2022-2028, el "Pacto por el Futuro".

Para construir el sistema público de cuidados del futuro tenemos que romper con la arraigada creencia de que los cuidados son una tarea exclusiva de las mujeres.

En su intervención en la inauguración del Town Hall sobre Sistemas de Cuidados, el 1 de febrero de 2022, la Secretaria General de la ISP, Rosa Pavanelli, dijo: 

“si queremos construir el sistema público de cuidados para el futuro, tenemos que 'des-feminizar los cuidados y romper con la arraigada creencia de que los cuidados son una tarea exclusiva de las mujeres. Las escuelas de enfermería y de profesionales de los cuidados deben abrirse también a los hombres, y las responsabilidades de los cuidados deben compartirse entre hombres y mujeres en el hogar, así como entre las familias y la sociedad". 

Subrayó que las políticas públicas que incentivan a las mujeres para que reciban una subvención, abandonen sus trabajos y se queden en casa como cuidadoras familiares las 24 horas del día, mientras se financian los servicios públicos de cuidados, fallan a esas mujeres, así como a lxs usuarixs y a la sociedad. Por último, el valor que aportan lxs cuidadores debe reflejarse en los datos del PIB, de modo que se pueda apreciar plenamente el valor del trabajo de cuidados y se remunere a dichxs cuidadores en consecuencia.

“Los servicios de cuidados son responsabilidad primordial de los gobiernos a todos los niveles. La colaboración entre los gobiernos, las comunidades y la sociedad civil puede desempeñar un papel cuando se configura de forma justa. Sin embargo, si queremos reconstruir nuestros bienes comunes globales -incluidos los servicios de cuidados- no podemos hacer que se negocien en el mercado bursátil. Los cuidados deben ser reconocidos como un derecho humano” concluyó Pavanelli. 

Los servicios públicos de cuidados son la humanidad en su máxima expresión

El 23 de febrero de 2022, en su intervención en el encuentro estratégico de CGLU que reunió a lxs miembros y aliadas de la organización en Barcelona (España), Daria Cibrario, responsable de gobiernos locales y regionales de la ISP, declaró lo siguiente :

“Los servicios públicos de cuidados son la humanidad en su máxima expresión. Son sistemas de solidaridad colectiva construidos para cuidar de lxs que no pueden cuidarse a sí mismxs, para que "nadie se quede atrás". Pero cuando el sector privado se involucra en la prestación de servicios de cuidados, las cosas van mal, ya que los proveedores privados tienen un incentivo intrínseco para dar valor a los accionistas sobre lo que debería ser reconocido como un derecho humano, como ejemplifican los actuales escándalos del sector del cuidado privado en Francia".

Recordó que -aunque la mayoría de lxs cuidadores de todo el mundo son trabajadoras informales, a menudo no remuneradas o mal pagadas, con empleos precarios, de origen migrante y sin derechos laborales- la demanda de servicios locales de cuidados está aumentando con el crecimiento demográfico, la profundización de las desigualdades, la atomización de la sociedad y la desegregación de los modelos domésticos patriarcales. 

"Como su interlocutor social, la ISP está dispuesta a comprometerse de forma constructiva con CGLU y sus mandantes en una doble vertiente. A nivel macro, podemos trabajar juntxs para dar forma a políticas de cuidados públicos progresistas y transformadoras, y reclamar la financiación pública adecuada necesaria para prestar equitativamente servicios de cuidados públicos locales de calidad para todxs. En el lugar de trabajo, las afiliadas de la ISP están dispuestas a entablar un diálogo constructivo y a negociar colectivamente para que nuestrxs miembros -sus trabajadores- esten empoderadxs para prestar servicios de cuidados de calidad de la mejor manera posible a las comunidades a las que sirven", concluyó Cibrario.

Haciéndose eco de la Declaración Conjunta de la ISP y CGLU en el contexto de la pandemia de Covid-19 "Servicios públicos locales fuertes para un mundo seguro", el decálogo de CGLU para la era post-Covid-19, que abarca las prioridades políticas post-Covid para las autoridades locales de todo el mundo, CGLU sitúa la prestación de servicios públicos y la protección de lxs trabajadores de los servicios públicos en el centro, con un énfasis especial en asegurar los servicios de salud y cuidados para todxs en las ciudades, pueblos y territorios.

 El artículo 7 del decálogo dice: "La crisis ha puesto de relieve la importancia de proteger a los trabajadores públicos. Corresponde a los gobiernos locales y regionales cuidar de quienes trabajan día a día para proporcionar servicios básicos a nuestras comunidades, valorar sus contribuciones a la sociedad, asegurar trabajo decente, y fomentar un modelo de producción que ponga en primer plano la prestación de servicios y a sus proveedores. También es imperativo reconocer los trabajos, en su mayoría realizados por mujeres en el sector de los cuidados, a menudo mal remunerados o incluso no remunerados. Su cuidado no sólo es una red de seguridad indispensable, sino también una contribución fundamental a nuestras economías".