En Italia, uno de los primeros y más gravemente países afectados, las grandes áreas metropolitanas y ciudades ya habían iniciado un proceso de digitalización progresiva con certificación electrónica y llenado de formularios en línea a través de sus sitios web. Sin embargo, muchas administraciones locales medianas y pequeñas con poco personal y recursos han tenido dificultades para mantenerse al día.

Sufriendo una insuficiencia crónica de fondos y una congelación de la contratación de personal de más de 10 años impuesta por medidas de austeridad radicales, muchas se están retrasando debido a un acceso deficiente a la infraestructura digital, como la Internet de banda ancha, las computadoras y los conocimientos informáticos del personal. El Covid-19 no les ha dejado otra opción que pasar por un proceso de digitalización acelerado.

Algunxs responsables de los gobiernos locales todavía sienten que el trabajo a domicilio no es un trabajo real y tienden a valorar la presencia por encima de los resultados, dice Alessandro Purificato, de FP CGIL

"Un gran desafío ha sido conseguir que lxs supervisorxs cambien su mentalidad de un modo residencial a un modo de trabajo a distancia", dice Alessandro Purificato, Jefe de Gobierno Local de la Secretaría Nacional de la Federación de Sindicatos de Servicios Públicos de Italia FP CGIL.

"Algunxs responsables de los gobiernos locales siguen pensando que el trabajo a domicilio no es un verdadero trabajo y tienden a valorar la presencia por encima de los resultados. Algunxs de ellxs han pedido a lxs trabajadorxs que les envíen correos electrónicos al principio y al final de la jornada laboral para demostrar que están trabajando, como si tuvieran que sellar su tarjeta", añade Purificato.

Las administraciones de los servicios locales también se han mostrado a veces reticentes a asignar a lxs trabajadorxs al "trabajo inteligente" -como se denomina en Italia el trabajo a domicilio-, a pesar de las instrucciones dadas en todo el país en las que se ordena que el personal de servicios que pueda continuar trabajando a distancia, permanezca en confinamiento por su propia protección y por la seguridad de la salud pública. En estos casos el sindicato intervino para asegurarse de que se les permitiera trabajar desde sus casas.

La congelación de la contratación en la administración pública durante 10 años y los recortes de austeridad también han significado que la mayoría de las administraciones locales y regionales italianas están ahora dirigidas por directivos y personal superior que apenas han podido acceder a programas de capacitación y desarrollo del personal durante más de un decenio debido a la falta de recursos, lo que se traduce en una brecha digital intergeneracional de aptitudes.

Además, el trabajo a distancia requiere la capacidad de distribuir los proyectos más grandes entre un personal variado y supervisarlxs sin presencia física, un conjunto de competencias que requiere capacitación y práctica.

Las administraciones públicas locales se adaptan para asegurar la continuidad del servicio

A pesar de las terribles consecuencias de la pandemia, esta ha forzado al gobierno local a implementar algunas medidas digitales útiles. Por ejemplo, muchos gobiernos locales italianos han emitido vales municipales de alimentos para prestar asistencia rápida a los más vulnerables de sus comunidades. Los vales se entregan electrónicamente contra un formulario de autocertificación con una foto y firma.

Recientemente, las administraciones locales han empezado a aceptar fotos del formulario en lugar de escaneos u originales. "El hecho de que las personas más necesitadas sean también las menos conocedoras de la tecnología digital y prefieran utilizar los teléfonos inteligentes ha obligado a las administraciones locales a aceptar fotos para garantizar una rápida entrega de vales", dice Purificato.

Los servicios demográficos también han tenido que adaptarse, y ahora coordinan habitualmente los intercambios de información y documentación digitales con los centros de salud locales (ASL) para reducir al mínimo las interacciones humanas emitiendo certificados de defunción y de nacimiento y celebrando matrimonios en el lecho de muerte por videoconferencia.

"Falta, sin embargo, un marco nacional de digitalización en el contexto del Covid-19, lo que significa que cada autoridad local ha tomado las medidas digitales que le han parecido oportunas, provocando una cierta disparidad y fragmentación de condiciones no necesariamente adaptadas a la actualización como desearíamos. Mientras que algunas administraciones locales están muy avanzadas, otras se quedan atrás", concluye.

En Italia, muchos servicios esenciales de la administración pública se prestan a nivel territorial. Éstos se encuentran ahora sujetos a las demandas de lxs usuarixs causadas por la crisis sanitaria, como las oficinas locales de los centros de empleo, pensiones y subsidios de desempleo, que dependen del Ministerio de Trabajo nacional. Están sometidos a una fuerte presión para tramitar los expedientes que dan acceso al empleo y al apoyo financiero a muchas personas que han sufrido pérdidas de empleo y de ingresos.

Los sindicatos italianos negocian acuerdos de condiciones de trabajo para los servicios públicos que están en primera línea del Covid-19

Si bien la mayoría de estos servicios pueden funcionar ahora a distancia, muchos otros no pueden adaptarse completamente debido a la propia naturaleza del servicio. Este es el caso de lxs inspectorxs de obras de construcción, obras viales, personal de mantenimiento de infraestructuras y geólogxs. Además, muchos más servicios esenciales de los gobiernos locales, como los servicios sociales y de discapacidad, el cementerio y la policía municipal, siguen requiriendo una presencia física y están en la primera línea de la pandemia. Siguen presentándose para cumplir con su deber y se comprometen a servir a sus comunidades incluso si los suministros de PPE son escasos y a menudo inadecuados, lo que pone en riesgo su salud y la de sus familias y comunidades.

Los sindicatos italianos, las asociaciones patronales y el gobierno italiano han negociado acuerdos de prevención y seguridad a nivel nacional que garantizan la continuidad del servicio y la protección de los ingresos de lxs trabajadorxs del sector privado (14 de marzo de 2020) y del sector público (3 de abril de 2020). Estos acuerdos son complementarios. Incluyen las siguientes medidas prácticas:

• Promover el diálogo y las consultas continuas con la organización de lxs trabajadorxs para asegurar la continuidad del servicio y, al mismo tiempo, garantizar la seguridad y la salud de lxs trabajadorxs;

• Garantizar la disponibilidad de material PPE adecuado y suficiente y un acceso pleno y mejorado a instalaciones adecuadas para el lavado de manos, lo que incluye alentar a lxs empleadorxs a que preparen y pongan a disposición desinfectantes para las manos a nivel local;

• Permitir el distanciamiento social limitando el acceso a los vestuarios y salas de espera y a los espacios compartidos (comedores, dispensadores de alimentos y bebidas, transporte, etc.) a un número reducido de personas a la vez y durante períodos de tiempo más cortos, garantizando medidas adicionales de saneamiento y ventilación y creando puertas de entrada y salida específicas;

• Aumentar las rotaciones de los turnos y repartir la afluencia de lxs usuarixs haciendo citas para minimizar la exposición de lxs trabajadorxs;

• Intensificar el uso de llamadas y videoconferencias para todas las interacciones y para que lxs trabajadorxs sociales garanticen el apoyo y la presencia institucional a las familias necesitadas;

• Desinfectar los automóviles de servicio, las herramientas de trabajo, los ordenadores y los dispositivos informáticos y aumentar la frecuencia de los servicios profesionales de lavandería y eliminación de residuos.

Se negociaron acuerdos adicionales a nivel nacional en los sectores de la salud y la gestión de residuos, y el FP CGIL obtuvo provisiones especiales para el personal de la policía municipal que conceden un trato igualitario en el acceso a los EPP y las medidas de protección con la policía nacional, plenos poderes y una bonificación de compensación por su plena participación en la primera línea de la pandemia.

La respuesta del diálogo social italiano al Covid-19 lo convierte en un buen plan para la resistencia de los servicios públicos en tiempos de crisis. La negociación colectiva a nivel nacional se llevó a cabo en sectores clave, estableciendo un marco para una respuesta coordinada y alentando a lxs interlocutorxs sociales de todos los niveles de gobierno a buscar un diálogo permanente en el lugar de trabajo para llegar a soluciones que garanticen la continuidad del servicio público y, al mismo tiempo, protejan la salud y la seguridad de lxs trabajadorxs y lxs usuarixs.