La sentencia de los talibanes del Tribunal Supremo de EE.UU. sobre el caso Roe vs Wade restringirá el acceso al aborto, pero no lo impedirá. Garantizar el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo es una cuestión de dignidad y derechos humanos.

La decisión del viernes pasado de poner fin a la protección constitucional del aborto marca un momento regresivo no sólo para las mujeres del país, sino para todas las mujeres del mundo.

Se invierten 49 años de historia en los que el aborto era un derecho fundamental en EE.UU., dejando a los estados libertad para recortar y reducir el acceso a la salud sexual y reproductiva de las mujeres, y perjudicando otros derechos, como la salud física y mental.

La Internacional de Servicios Públicos aboga por la igualdad, incluido el pleno respeto de los derechos reproductivos de las mujeres como algo vital para su capacidad de participar como iguales en el mundo, así como por el principio fundamental de los sistemas públicos de salud universales.

La igualdad en el disfrute de los derechos humanos para todxs no es posible sin los derechos reproductivos; los derechos humanos están interconectados, son interdependientes y progresivos.  Las mujeres necesitan el pleno disfrute de sus derechos reproductivos ahora y la ISP se une al movimiento feminista en esta lucha.

Nos solidarizamos con las mujeres de los Estados Unidos de América que se han visto perjudicadas en su capacidad de decidir libre y responsablemente, y reafirmamos nuestro compromiso y apoyo a los sindicatos de la ISP afiliados a los Estados Unidos, en la lucha contra la misma.