Declaración de la ISP sobre la escalada de violencia en el Líbano

La ISP condena los ataques contra civiles, trabajadorxs de la salud y personal de la ONU que se están produciendo en el Líbano y pide un alto el fuego inmediato para evitar un mayor deterioro de la situación humanitaria.

La Internacional de Servicios Públicos (ISP) sigue con profunda preocupación la escalada de violencia en Líbano, que comenzó el 8 de octubre. Desde el 24 de septiembre, el conflicto, inicialmente circunscrito al sur del Líbano, se ha extendido a Beirut, sus suburbios del sur, el valle de la Bekaa y otras zonas. Israel está considerando una invasión terrestre. A pesar de las negociaciones para un alto el fuego, Líbano se enfrenta a una crisis humanitaria cada vez más grave.

"Exigimos un alto el fuego urgente, la protección y seguridad de todos los trabajadores y trabajadoras, trabajadores de los servicios públicos y personal de primera línea y la facilitación de la ayuda humanitaria", insta el Secretario General de la ISP, Daniel Bertossa.

A fecha de 22 de octubre de 2024, el Ministerio de Sanidad libanés ha confirmado que el número de víctimas mortales de la ofensiva militar israelí se eleva a 2.483, con la asombrosa cifra de 11.628 heridos desde que el conflicto comenzó a intensificarse en octubre de 2023. Los continuos ataques aéreos y bombardeos de artillería han causado una destrucción generalizada e importantes pérdidas de vidas humanas en diversas regiones del país, poniendo aún más a prueba la ya frágil infraestructura libanesa. El 21 de octubre, al menos 18 personas murieron, entre ellas cuatro niños, y al menos 60 resultaron heridas en un ataque aéreo que causó daños en el Hospital Universitario Rafik Hariri, el principal centro médico público de la capital.

Cifras clave

Desde el 22 de octubre, el Ministerio de Salud libanés ha confirmado que, debido a la ofensiva militar israelí

2,483

han sido asesinados

11,628

han sido heridos

1.2 m

han sido desplazados

Crisis de desplazadxs

El gobierno libanés informa de que 1,2 millones de personas han sido desplazadas por los ataques aéreos israelíes. Entre lxs desplazados hay miembros de las afiliadas a la ISP. Esto ha exacerbado las vulnerabilidades existentes, dejando a muchos incapaces de garantizar las necesidades básicas y vivir con seguridad. Los problemas socioeconómicos y jurídicos han dificultado el acceso a servicios esenciales, y algunas familias y personas desplazadas han perdido sus documentos legales. Las advertencias israelíes de evacuación han afectado a una cuarta parte del territorio libanés.

Alrededor de 176.500 trabajadorxs migrantes se han quedado varados en el país, pues sus empleadores han huido, abandonando a estxs trabajadores sin paga, cobijo ni alimentos. Se ha informado de numerosos trabajadorxs migrantes que duermen en la calle, sin acceso a artículos de primera necesidad ni ayuda humanitaria.

Más de 400.000 personas han huido a través de la frontera con Siria en las últimas dos semanas, entre ellas ciudadanos libaneses, refugiadxs sirios y refugiadxs palestinos que vivían en Líbano.

Video

Nissrin El Massri comparte la situación actual en Líbano y cómo su sindicato, el Sindicato de Trabajadores Sociales, sigue en primera línea, a pesar de que sus propios miembros también están desplazados. Han perdido a tres miembros, con sus bebés y familias enterrados entre los escombros.

Líbano al día: Testimonio de un miembro de la ISP del Sindicato de Trabajadores Sociales

Crisis de salud pública

Los centros de salud y el personal de urgencias no se han librado de la intensificación de los ataques israelíes. Según las autoridades libanesas, desde el 5 de octubre, la escalada del conflicto ha obligado a cerrar al menos 5 hospitales y 96 centros de atención primaria y clínicas. Esto ha afectado gravemente a la disponibilidad de servicios médicos esenciales, incluidos los de urgencias, enfermedades crónicas y salud maternoinfantil.

La OMS ha verificado 23 ataques contra instalaciones de salud en el Líbano que han causado 72 muertos y 43 heridos entre el personal de la salud y lxs pacientes.

La OMS ha verificado 23 ataques contra instalaciones de salud en el Líbano que han causado 72 muertos y 43 heridos entre el personal de la salud y lxs pacientes. Quince incidentes afectaron a instalaciones de salud, mientras que 13 afectaron al transporte de salud. Los hospitales del Líbano ya están sometidos a una enorme presión en su esfuerzo por mantener los servicios de salud esenciales y, al mismo tiempo, hacer frente a una afluencia sin precedentes de heridos. Con escasez de personal y de recursos, el sistema de salud ha estado luchando por mantener los servicios ininterrumpidos a todxs lxs necesitados, con los suministros agotados y lxs trabajadores de la salud exhaustos.(OMS)

El Sindicato Libanés de Químicos confirmó el domingo (6 de octubre) que la magnitud de la destrucción y la penetración en edificios y terrenos de decenas de metros confirma que Israel utilizó bombas que contenían uranio empobrecido, prohibido internacionalmente, advirtiendo del riesgo de contraer muchas enfermedades por inhalar el polvo de este bombardeo. Esto pone en peligro la vida de todas las personas que viven en Beirut y en el distrito sur del Líbano.

Llamamiento a la acción

La ISP condena los ataques contra civiles, trabajadorxs de salud y personal de la ONU que se están produciendo en el Líbano y pide un alto el fuego inmediato para evitar un mayor deterioro de la situación humanitaria.

Pedimos a la comunidad internacional que se esfuerce seriamente por apoyar las negociaciones del gobierno libanés para lograr un alto el fuego sostenible.

Exigimos a todas las partes que respeten el derecho internacional humanitario, en particular la Cuarta Convención de Ginebra, que garantiza la protección de los civiles en tiempos de guerra.

Exigimos la protección y la seguridad de todo el personal de salud, lxs trabajadores de los servicios públicos y el personal de primera línea.

Pedimos ayuda humanitaria inmediata para todxs lxs desplazados, sobre la base de la igualdad de trato e independientemente de que sean ciudadanos libaneses, refugiados, migrantes y no nacionales, garantizando su acceso a alimentos, refugio, medicinas y otras necesidades esenciales.