Carolina Espinoza, vicepresidenta del Comité Interamericano de Mujeres de la ISP, destacó la importancia de reconocer el cuidado como el cuarto pilar de la seguridad social. "Nuestro sindicato global está transversalizando el enfoque de igualdad de género con un trabajo incidente en el reconocimiento de las labores de cuidado remunerado. La corresponsabilidad debe trascender los hogares y convertirse en un compromiso estatal mediante sistemas nacionales de cuidado que garanticen el buen vivir de todas y todos", afirmó Espinoza.

Por su parte, Barb Nederpel, del Sindicato Canadiense de Empleados Públicos (CUPE), en su exposición, resaltó la interconexión entre las condiciones laborales de los trabajadores del cuidado y la calidad de los servicios brindados. “Tener y proporcionar atención digna es el objetivo final. Debemos garantizar que toda la atención sea financiada de manera pública, que sea propiedad pública y que les trabajadores que ejercemos el cuidado seamos del sector público, para así proteger los derechos tanto de quienes cuidan como de quienes reciben cuidado”, expresó. Su experiencia también destacó el uso de campañas políticas para empoderar a las y los miembros de los sindicatos a usar sus voces frente a gobiernos que niegan sus derechos.

El panel también analizó el impacto de la opinión consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre el cuidado como un derecho humano fundamental, así como los riesgos de la privatización de los sistemas de cuidado en la región. Además, Marta Clara Ferreyra Beltrán, de la Alianza Global por los Cuidados, y Natalia Moreno Salamanca, del Ministerio de Igualdad de Colombia, compartieron experiencias en la construcción de sistemas públicos de cuidado en América Latina y las oportunidades que ofrecen para transformar las políticas de género.

Las participantes coincidieron en que la creación de sistemas nacionales de cuidado requiere voluntad política y un compromiso sostenido para garantizar su sostenibilidad y equidad. "La ISP reafirma su compromiso con la construcción de un sistema de cuidado social como derecho humano, reconociendo su centralidad para garantizar justicia social, igualdad de género y trabajo digno en toda la región", concluyó Susana Barria, moderadora del panel.