Estimadx Ministrx Asambleísta/ Alcalde/sa Concejal/ etc.

Trabajo decente en los servicios del cuidado

La pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto cómo décadas de falta de inversión en nuestro sistema de salud y del cuidado han afectado gravemente a la calidad, la accesibilidad y la seguridad de los servicios de salud y del cuidado, los cuales dependen de un trabajo del cuidado mal pagado y precario. La pandemia también ha agravado las desigualdades estructurales preexistentes a nivel nacional y mundial en cuanto a género, clase y, en muchos casos, raza y etnia. Los gobiernos deben financiar adecuadamente los servicios sociales del cuidado públicos y proteger al personal que los presta.

Millones de trabajadores siguen prestando servicios sociales de salud y del cuidado en circunstancias cada vez más difíciles y con un coste de vida cada vez más elevado.  Nuestrxs miembros en el sector del cuidado tienen largas jornadas, malas condiciones de trabajo, bajos salarios y contratos inseguros. Tras años de pandemia, muchxs siguen sin tener acceso a protecciones de salud y seguridad, como los equipos de protección individual. Lxs cuidadores están agotadxs física y emocionalmente y, como consecuencia, se ven obligados a faltar al trabajo debido al estrés y al trauma.

Nuestro sistema del cuidado está infra financiado y carece de recursos. Nuestras afiliadas tienen que atender a más personas con menos recursos. Sin embargo, las necesidades de cuidado no dejarán de crecer a medida que lo haga nuestra sociedad. Nuestrxs miembros le instan a emprender una revisión inmediata para garantizar que haya suficiente personal para satisfacer la creciente demanda de servicios del cuidado. Sin un plan de personal para este sector, las necesidades del cuidado de lxs usuarixs de los servicios quedarán insatisfechas y la carga sobre lxs trabajadores aumentará.

El cuidado es un servicio esencial y nuestrxs miembros creen que es demasiado importante como para no invertir en él adecuadamente. La calidad del cuidado depende de una mano de obra bien pagada, formada y apoyada. Se necesita urgentemente un nuevo modelo del cuidado que dé prioridad a lxs trabajadores que cuidan de las personas.

Por eso le escribimos hoy. Nuestrxs miembros le instan a tomar medidas inmediatas invirtiendo en el cuidado y garantizando un trabajo decente para lxs trabajadores del sector en (nombre del país):

• Invertir en servicios de salud y del cuidado públicos universales de calidad -incluida la salud mental, el cuidado infantil, la educación de la primera infancia, el cuidado de las personas mayores y otros servicios sociales del cuidado - para garantizar la creación de millones de puestos de trabajo con un trabajo decente que incluya salarios justos y condiciones laborales humanas, y para cerrar las brechas de género en la participación de la población activa.

• Garantizar unos salarios adecuados y la mejora de las condiciones de trabajo, incluida la igualdad de remuneración por un trabajo de igual valor, las oportunidades de formación y la salud y seguridad en el trabajo para lxs trabajadores de la salud, del cuidado y la educación, incluidos lxs trabajadores domésticos y de atención domiciliaria.

• Garantizar la equidad y la no discriminación en la contratación, la retención, el acceso a la formación y las oportunidades de promoción de lxs trabajadores en todos los sectores de la salud y el cuidado. 

• Garantizar que se respetan los derechos de libertad de asociación y de negociación colectiva de todxs lxs trabajadores del sector de la salud y del cuidado, ya sea en la economía formal o informal, así como su representación en el proceso de toma de decisiones. 

• Financiar una protección social universal y con perspectiva de género a la que puedan acceder todxs lxs trabajadores, independientemente de su situación laboral o migratoria, su origen racial o étnico, su discapacidad, su género, su expresión de identidad o su orientación sexual, y que incluya a lxs trabajadores de la economía informal.

• Garantizar la accesibilidad de todas las personas a servicios de salud y del cuidado públicos de calidad, incluidas las refugiadas y las migrantes, independientemente de su situación.

• Pasar del enfoque de la "economía del cuidado", que ha contribuido a la mercantilización del mismo, a la "reconstrucción de la organización social del cuidado", en la que las necesidades y el trabajo del cuidado no se consideren simplemente cuestiones económicas, sino derechos humanos, que los gobiernos tienen el deber de proporcionar y salvaguardar.

Hay una necesidad urgente de una inversión pública adecuada para conseguir una sanidad y unos servicios públicos del cuidado de calidad y universales, así como de reconstruir la organización social del cuidado, integrando el reconocimiento del derecho humano a este y garantizando que los servicios sociales del cuidado se prestan como un derecho humano fundamental y un bien público de acceso universal.  

Contamos con usted para garantizar el acceso a unos servicios públicos del cuidado de calidad para todxs, y un trabajo decente para lxs trabajadores del sector.  

Atentamente,

Representante políticx
responsable de los servicios del cuidado
y/o trabajadores