La decisión de rechazar ésta importante idea de legislar supone, al margen de las consecuencias políticas aún por conocerse, que las propuestas del Ejecutivo relativas a mejorar la Pensión Garantizada Universal, incrementar los presupuestos destinados a mejorar salud, vía incremento del aporte per cápita a la Atención Primaria de Salud,  agilizar la velocidad de reducción de las Listas de Espera, la implementación del Sistema Nacional de Cuidados, la anhelada Reforma Previsional, entre otros beneficios que requieren de mayor aporte fiscal, no podrán ser financiadas ya que dicha discusión legislativa no podrá efectuarse  dentro de un año más, salvo que el Ejecutivo insista en su proyecto de ley en el Senado donde la norma obliga a contar con 2/3 de los votos en dicha instancia lo que, a la luz de la correlación de fuerzas gobierno – oposición, se hace ciertamente inviable.

Es de destacar que la propuesta de Reforma Tributaria del gobierno afectaba única y exclusivamente a los sectores de más altos ingresos del país y contemplaba además mantener el beneficio tributario a las PYME el cual vencerá próximamente obligando a ese sector de la economía que es el que genera la mayor cantidad de puestos de trabajo del país, a aumentar su carga impositiva a más del doble actual. Además, el rechazo a la propuesta del gobierno implica que al SII se le negaron herramientas jurídicas indispensables para combatir la elusión y la evasión fiscal que conllevan pérdidas para el presupuesto nacional del orden de 7.5% del PIB, más de US$ 21.500 millones cada año, equivalente a todo el gasto en salud en Chile.

La votación de la derecha muestra a todas luces su postura cerrada en torno a los intereses de los sectores más privilegiados del país, a quienes se benefician del modelo impuesto durante la dictadura y mejorado posteriormente por los gobiernos posteriores. Es evidente que dicho sector político fue mandatado por sus principales benefactores a rechazar cualquier fórmula que contemple impuestos que afecten a las grandes fortunas nacionales, entre ellas las del ex presidente Piñera.

Es un hecho que el “triunfo” político de la derecha conlleva un castigo no menor a millones de personas que por décadas han demandado mejoras a sus condiciones de vida y de salud, mejoras solo posibles en base a una Reforma Tributaria en la que los más ricos del país aporten sustantivamente más recurso al presupuesto, además se incorporen medidas para terminar con la elusión y la evasión fiscal.

La Coordinadora de Sindicatos Internacional de Servicios Públicos-ISP Chile considera inaceptable lo ocurrido en la Cámara de Diputados y hace un llamado imperativo al Gobierno y a la oposición a buscar los acuerdos que permitan superar el reciente impasse en la tan necesaria Reforma Tributaria en beneficio de las grandes mayorías ciudadanas e insistir en el Senado de la República con la idea de legislar esta importante materia.

¡¡POR JUSTICIA FISCAL!!