Ciclo de talleres ¿Cómo se han abordado los cuidados en Chile y la región?
En el módulo 2 del taller “La organización Social del Cuidado en el Centro», efectuado el 25 de octubre, se abordó la realidad de Chile y otros países de la región en la materia. La exposición estuvo a cargo de Camila Miranda, coautora de un estudio comparado sobre la legislación, institucionalidad y políticas de cuidados en Uruguay, Ecuador, México y Chile.
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Nayareth Quevedo Millán
“Como ISP, con fundación Nodo XXI, estamos dando la posibilidad, el escenario para empezar a discutir estos temas, que son importantes y que no siempre las organizaciones consideran en sus agendas de trabajo. Poner el cuidado en el centro nos va a generar un país mucho más justo, igualitario y esa es la perspectiva con la que intentamos caminar”, señaló Nayareth Quevedo, secretaria subregional de la ISP Cono Sur, al inaugurar la actividad.
A continuación, Camila Miranda hizo un breve repaso de los temas abordados en el primer módulo -el 4 de octubre- y explicó cómo pueden clasificarse los Estados, de acuerdo a cómo entienden y asumen el tema del bienestar de las personas. “Hay básicamente tres tipologías: el modelo liberal, que se caracteriza por una asistencia social residual, es decir, en donde el Estado se preocupa solo de aquellas familias que no tienen acceso al bienestar a través del mercado. Aquí, la respuesta es subsidiaria, focalizada y el Estado tiene un bajo gasto social. Ejemplo de ello es Reino Unido, Estados Unidos y Chile”, precisó.
Un segundo modelo es el llamado corporativo conservador, que se caracteriza por una mercantilización media, detalló la especialista. “Aquí, el Estado ya tiene un rol un poco más activo, entonces las familias acceden al bienestar a partir de incorporarse al mercado laboral. Si una persona participa del mercado laboral, el resto de su familia tiene derecho a los mismos derechos de quien está trabajando, por extensión de los derechos. Es decir, las personas tienen derecho a ciertos beneficios, como sala cuna, por ser trabajador o trabajadora, no por ser persona”.
En tanto, en el tercer modelo, llamado socialdemócrata, se reconocen los derechos sociales universales a las personas y comunidades, no por el estándar de ser trabajador o por si decidió cuidar o no a su familia. “Aquí hay un alto gasto público y derecho a recibir dimensiones de bienestar. Es el modelo de varios países europeos donde hay acceso garantizado a la salud, educación, por ser persona”, apuntó la presidenta de la Fundación Nodo XXI.
Quién debe estar a cargo de los cuidados
La especialista señaló que, a partir de estas clasificaciones, el feminismo y los movimientos se han replanteado si lo que perseguimos como sociedad es solo el bienestar y si este tema debe ser discutido únicamente en términos de mercado o de familia. “Porque incluso en los sistemas más desmercantilizados, los cuidados igualmente los debe hacer la familia. Los países de América Latina tienen un modelo altamente familiarista, es decir, no hay alternativa pública ni apoyo financiero, por lo tanto, son las mujeres principalmente quienes, dentro de la familia, deben hacerse cargo de este tema, con mayor o menor énfasis”, sostiene.
Como una forma de resolver este asunto -agrega- surgió un nuevo modelo, que se conoce como “diamante de cuidado”, una estructura que incluye cuatro actores que intervienen permanentemente: la familia, el Estado, el cuidado comunitario y el mercado. “Sin embargo, también ha sido criticado, porque es una estructura fija, cuando en los hechos, los cuidados se resuelven de múltiples formas y en distintos equilibrios. Por ello, limitarlo a una arquitectura fija, como un diamante, nos muestra lo complejo que son los cuidados.”.
Finalmente, se derivó en lo que hoy conocemos como “organización social del cuidado”, que trata de incorporar esta dimensión compleja e interdependiente que son los cuidados. Se caracteriza porque hay una diversidad de actores que participan interrelacionadamente, interdependientemente y que tiene una configuración dinámica, está abierto a los vaivenes de la vida”, añade la especialista.
Desde aquí también emerge la idea de la construcción de redes de cuidado, porque son las personas que cuidan y reciben los cuidados, hay instituciones, hay marcos regulativos, participación mercantil y también de la comunidad. Con esto se supera la división del espacio públicos del privado. “Lo que hacen los sistemas de cuidado es identificar que los cuidados se realizan en distintas dimensiones, que hoy día están desconectadas. Hay políticas que son de cuidados que se realizan desde la salud de Unicef, desde un ministerio, desde el colegio o desde la familia. Los sistemas tratan de darle una coherencia, una articulación, a todas esas políticas de cuidado que hoy día existen y crear algunas nuevas”, indica Camila Miranda.
Realidades y desafíos en América Latina
Respecto de la realidad en Latinoamérica, precisó que Uruguay es el país que tiene más años con un sistema de cuidados funcionando. En todos los demás países se está implementando o se está discutiendo, como en Chile.
Entre los desafíos que tienen los actuales sistemas de cuidado, mencionó en primer lugar: definir a quiénes van destinado los cuidados. “La mayoría de los sistemas de cuidado que hoy día están en desarrollo están destinados a personas en condiciones de dependencia que requieren cuidados prioritarios, como los adultos mayores”.
También son desafíos determinar cuáles serán los servicios y beneficios que tendrán las personas que cuidan y cómo se va a asegurar que sean servicios de calidad, junto con precisar las estrategias de financiamiento.
Posterior a la charla, se realizó una actividad práctica con las asistentes al taller, en la que analizaron el programa “Chile Crece Contigo”, la política de cuidado que más destaca en Chile en temas de cuidado. Las participantes coincidieron que, si bien el programa tiene ciertas limitantes y está muy focalizado en algunos sectores, es un primer avance, que puede ser utilizado para la construcción de una política más integral.
Al cierre del taller, Nayareth Quevedo recordó que la próxima sesión se llevará a cabo el próximo 8 de noviembre y que será “una sesión en la que vamos a revisar algunos programas de política pública del país, con el objetivo de llegar a propuestas concretas, para ver cómo reconstruimos esta organización social del cuidado e intentamos incidir en la nueva carta magna”.