¿Cómo luchar contra Covid-19 sin agua y saneamiento?

La pandemia de la Covid muestra la necesidad urgente de agua potable y del saneamiento. Universalmente, las autoridades de la salud recomiendan lavarse las manos con frecuencia como barrera para bloquear la propagación del virus. Sin embargo, este sencillo acto resulta difícil para cientos de millones de personas que aún carecen de acceso a servicios de agua potable y saneamiento.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU de 2015 representan un compromiso de todos los gobiernos para lograr el acceso universal a los servicios de agua y saneamiento para 2030. Sin embargo, según los avances actuales, el acceso universal no está ni siquiera cerca. Sin embargo, considerando los avances actuales, este objetivo está lejos de ser logrado.

Parte del problema es cómo pagar la infraestructura necesaria para llevar los servicios de agua y saneamiento a todos los hogares y todas las comunidades.

Parte de los problemas son cómo pagar la infraestructura necesaria para llevar los servicios de agua y saneamiento a todos los hogares y todas las comunidades, y mantener la infraestructura existente.

Para la ISP, en gran parte el problema radica en la falta de voluntad política para financiar este y otros servicios públicos esenciales. Incluso en el país más rico del planeta, Estados Unidos, el acceso universal al agua no está garantizado. Este es el resultado de muchas décadas de una batalla ideológica contra los servicios públicos y a favor de las corporaciones con fines de lucro.

Esta batalla ideológica ha configurado el panorama político de muchos países y, cada vez más, de nuestras instituciones mundiales. Así, vemos que los ODS consideran que se debe confiar en la financiación privada para garantizar el suministro de agua y otros servicios públicos esenciales. Se solicita a los gobiernos que cambien sus normas y leyes para que el sector sea más atractivo para los inversores privados. Los presupuestos públicos deben utilizarse para atraer la financiación privada. Los planes para construir y mejorar los servicios de agua y saneamiento deben ser “rentables”

Las Naciones Unidas eligieron el tema “Valoremos el agua” para el Día Mundial del Agua 2021. El informe del Día Mundial del Agua, publicado por ONU-Agua, ofrecerá cientos de páginas de análisis sobre las diferentes formas de valorar el agua.Sin embargo, dudamos que haya una crítica sólida de los modelos propuestos para la financiación.

Este es el resultado de muchas décadas de una batalla ideológica contra los servicios públicos y a favor de las corporaciones con fines de lucro.

Como socio de ONU-Agua, la ISP colaboró a lanzar un debate mundial virtual sobre el valor del agua, con el fin de escuchar a la gente común, no sólo a lxs especialistas en política del agua. Este debate mundial demostró que la gente espera que su derecho humano al agua sea aplicado y defendido por los gobiernos.

La ISP recomienda que la política mundial del agua integre lo siguiente:

  • El acceso universal al agua y al saneamiento dependerá, en parte, de la resolución de la evasión fiscal mundial y de los flujos financieros ilícitos. Lxs defensores del agua a todos los niveles deben integrar esta demanda.

  • El acceso universal requerirá más trabajadorxs formadxs, bien equipadxs y bien remuneradxs.

  • El modelo de asociaciones público-públicas sin ánimo de lucro, como el que aplica la oficina de GWOPA en la ONU-Hábitat, merece el apoyo de los gobiernos nacionales y las IFIs.

Las estadísticas muestran que el agua causa el 90% de los daños de los fenómenos meteorológicos extremos.

A medida que la crisis climática se profundiza, los gobiernos tendrán que abordar mejor el tema del agua en toda su complejidad. Las estadísticas muestran que el agua causa el 90% de los daños de los fenómenos meteorológicos extremos. Las instituciones públicas, a todos los niveles, tienen que intensificar urgentemente las medidas de adaptación, tanto para asegurar los sistemas de suministro de agua y saneamiento como para reducir los daños causados por el agua. Es necesario comprometer fondos para la adaptación y hacerlos accesibles, incluso a los gobiernos locales y regionales. También deben avanzar las negociaciones sobre la financiación de las pérdidas y los daños.

La creciente tendencia a la remunicipalización del agua demuestra que los gobiernos locales de todas las perspectivas políticas reconocen la responsabilidad de garantizar el acceso universal a los servicios públicos de agua y saneamiento de calidad, así como las limitaciones inherentes a la delegación de esta responsabilidad en empresas con fines de lucro.

La pandemia reveló con crudeza las fracturas de nuestro mundo globalizado hiperconsumista. Aun imponiendo el distanciamiento social, la pandemia nos ha unido a muchxs para luchar por el futuro que necesitamos, para fortalecer nuestras democracias y nuestros servicios públicos. La pandemia también ha demostrado que nuestros gobiernos pueden tomar medidas de gran alcance para resolver grandes problemas. Depende de nosotrxs insistir en más.