La actividad se inició con una presentación sobre lo que es el TISA y sus consecuencias para los servicios públicos y los trabajadores, así como para las democracias. Los participantes estaban muy preocupados por los impactos de una posible aprobación del acuerdo. A partir de las informaciones compartidas durante la reunión, las centrales discutieron las estrategias de lucha y crearon un plan de trabajo.

Se decidió que, ya que Brasil no es parte de las negociaciones, el más importante en este momento no es una acción directa, sino un trabajo de sensibilización dentro de los sindicatos y de los trabajadores y la sociedad en general.

Los participantes de la reunión evaluaron la importancia de establecer alianzas sobre el TISA con diversos sectores de la sociedad, tales como el Frente Brasil Popular, el Frente Pueblo Sin Miedo, la Asociación Nacional de Magistrados del Trabajo (ANAMATRA) y los pueblos indígenas, que han sido duramente afectados por las transnacionales, especialmente las del agronegocio.