Para ello, los países trabajarán en estrecha colaboración con sus socios sindicales y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), basándose en el documento fundacional de la Coalición Mundial por el Trabajo, y pretenden involucrar a otros países del G20 y socios globales en la iniciativa para fomentar un desarrollo inclusivo, sostenible y ampliamente compartido por todos los trabajadores, con el fin de garantizar que el crecimiento económico no deja a nadie atrás.

Representantes de ambos gobiernos y de la propia OIT destacaron la importancia de la participación directa de las centrales sindicales de los dos países para que el acuerdo salga adelante. Los presidentes de las seis centrales sindicales de Brasil y representantes de la AFL-CIO asistieron a la firma del acuerdo bilateral y al lanzamiento de la asociación con la Organización Internacional del Trabajo.

Lea la Declaración EE.UU.-Brasil sobre la Asociación para los Derechos de los Trabajadores

Nuestras Administraciones afirman nuestro compromiso mutuo con los derechos de los trabajadores y la promoción del trabajo decente.

Los trabajadores construyeron nuestros países: desde nuestras infraestructuras más básicas y servicios críticos hasta la educación de nuestros jóvenes y el cuidado de nuestros mayores, pasando por nuestras tecnologías más avanzadas. Los trabajadores y sus sindicatos han luchado por la protección en el lugar de trabajo, la equidad en la economía y la democracia en nuestras sociedades; son el núcleo de las economías dinámicas y del mundo sano y sostenible que queremos construir para nuestros hijos. Ante los complejos retos mundiales, desde el cambio climático hasta el aumento de los niveles de pobreza y la desigualdad económica, debemos situar a los trabajadores en el centro de nuestras soluciones políticas. Debemos estar con los trabajadores y capacitarlos para impulsar la innovación que necesitamos urgentemente para asegurar nuestro futuro.

Hoy, Estados Unidos y Brasil anuncian el lanzamiento de nuestra iniciativa global conjunta para elevar el papel central y crítico que los trabajadores desempeñan en un mundo sostenible, democrático, equitativo y pacífico. Ya compartimos un entendimiento y un compromiso para abordar cuestiones críticas de desigualdad económica, salvaguardar los derechos de los trabajadores, abordar la discriminación en todas sus formas y garantizar una transición energética justa y limpia. Promover el trabajo decente es fundamental para el logro de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. También estamos preocupados y atentos a los efectos de la digitalización de nuestras economías y el uso profesional de la inteligencia artificial en el mundo del trabajo.

Con esta nueva iniciativa, pretendemos ampliar nuestra ambición y reforzar nuestra asociación para abordar cinco de los retos más urgentes a los que se enfrentan los trabajadores de todo el mundo:

• (1) proteger los derechos de los trabajadores tal y como se definen en los convenios fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo, empoderar a los trabajadores y acabar con la explotación laboral, incluidos el trabajo forzoso y el trabajo infantil;

• (2) promover el trabajo seguro, saludable y decente, y la responsabilidad en la inversión pública y privada;

• (3) promover enfoques centrados en los trabajadores para la transición hacia una energía limpia;

• (4) aprovechar la tecnología y las transiciones digitales en beneficio de todos; y

• (5) hacer frente a la discriminación en el lugar de trabajo, en particular para las mujeres, las personas LGBTQI+ y los grupos raciales y étnicos marginados, adoptando y promoviendo la diversidad y el acceso al mundo del trabajo. Tenemos la intención de trabajar en colaboración con nuestros gobiernos y con nuestros socios sindicales para avanzar en estas cuestiones urgentes durante el próximo año, previendo una agenda común para discutir con otros países en el G20 y en la COP 28, COP 30 y más allá.

Agradecemos el apoyo y la participación de los líderes sindicales de nuestros países y de las organizaciones mundiales, así como de la dirección de la Organización Internacional del Trabajo, y esperamos que otros socios y aliados se unan a este esfuerzo. Juntos, podemos crear una economía sostenible basada en la prosperidad compartida y en el respeto de la dignidad y los derechos de los trabajadores.