Boric gana las elecciones en Chile e impulsa la nueva izquierda en América Latina

Los ejes de su gobierno, según prometió en su primer discurso, serán la salud y la educación pública, un sistema de pensiones públicas, crear un sistema nacional de cuidado, garantizar los derechos de lxs trabajadorxs, respeto a los derechos humanos y de los pueblos originarios, las mujeres y la comunidad LGBT+, y el cambio climático.

¡Viva Chile mierda!”, gritaban jóvenes que agitaban distintas banderas (la nacional, la de la diversidad, la de lxs pueblos originarios, la del mismo Boric) en las principales calles de Santiago y de regiones tras los primeros cómputos irreversibles que entregó el Servicio Electoral (Servel), festejando la victoria del candidato de izquierda Gabriel Boric (55,9%) sobre el candidato pinochetista, José Antonio Kast (44,1%), que no se demoró en reconocer su derrota.

Los ejes de su gobierno, según prometió en su primer discurso, serán la salud y la educación pública, un sistema de pensiones públicas, crear un sistema nacional de cuidado, garantizar los derechos de lxs trabajadorxs, respeto a los derechos humanos y de los pueblos originarios, las mujeres y la comunidad LGBT+, y el cambio climático.

"Si Chile fue la cuna del neoliberalismo, también será su tumba", aseguró Boric, ahora presidente, en sus primeras palabras como candidato de la izquierda.

Con este resultado, la izquierda chilena no sólo volvió a abrir las puertas de la historia cuando con el mismo porcentaje, las fuerzas democráticas impidieron la perpetuación del dictador Augusto Pinochet en 1988, sino que confirma la tendencia progresista que vive la región y que se expresa en la necesidad de un nuevo modelo de desarrollo económico, más solidario y democrático, el fortalecimiento del Estado en áreas relacionadas con bienes y servicios sociales como la salud, la educación, las pensiones, la vivienda y la alimentación. 

Las grandes alamedas se abrieron

Con más de cuatro millones y medio de sufragios, Gabriel Boric (hasta ahora diputado por su región natal de Magallanes y ex presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile) ingresará el 11 de marzo de 2022 en La Moneda  como el presidente más joven (36 años) y más votado de la historia de Chile, dejando atrás la involución autoritaria y dando paso a la conquista de nuevos derechos que el presidente electo quiere financiar con una reforma tributaria progresiva que busca recaudar un 5% adicional del PIB durante su gobierno.

“Estuve en la Plaza Baquedano o Plaza Dignidad (donde lxs chilenxs celebran todo y hoy es un lugar emblemático de la revuelta social) cuando Ricardo Lagos derrotó a Joaquín Lavín en 1999 y, también, cuando Michelle Bachelet se impuso sobre Sebastián Piñera en 2005, pero este domingo se sentía distinto”, cuenta Nayareth Quevedo, secretaria subregional de la ISP por el Cono Sur, quien asegura que “hace tiempo que un presidente electo no despertaba tanta alegría en la gente".

Nayareth Quevedo Secretaria subregional de la ISP por el Cono Sur

Hace tiempo que un presidente electo no despertaba tanta alegría en la gente

Dice también, que la emoción vivida no es sólo por la histórica votación de un candidato y la alta participación que superó el 55% de un padrón electoral que venía a la baja en estos últimos años y que sólo remontó con el plebiscito del “apruebo” y “rechazo”; sino “por su programa que promete avanzar hacia un Estado de bienestar y dejar atrás el neoliberalismo que le precarizó la vida a millones de Chilenxs que se levantaron en octubre de 2019”.

Chile este domingo habló de sus anhelos, de sus sueños y de sus esperanzas. Una elección que sedujo a lxs desencantados y que levantó de la cama a lxs indecisos. Una elección que rompió el ciclo de la política de los partidos tradicionales de la centro izquierda y la centro derecha. Y pese a que se temió lo peor con el boicot del transporte público y las largas filas, estas situaciones no dañaron  la victoria final.

Rosa Pavanelli Secretaria general de la ISP

A partir de este 19 de diciembre Chile ya tiene un horizonte esperanzador

“A partir de este 19 de diciembre Chile ya tiene un horizonte esperanzador. La ciudadanía habló y ha expresado en su voto la voluntad de ejecutar cambios profundos para construir una sociedad mejor, donde el rol del Estado y el fortalecimiento de los servicios públicos que le darán al pueblo chileno más dignidad”, puntualizó la secretaria general de la ISP, Rosa Pavanelli quien además valoró positivamente el avance de la izquierda con los triunfos en Perú y en Honduras, mientras espera resultados similares en Brasil y Colombia.

Carolina Espinoza Vicepresidenta del Comité Regional de Mujeres de Interamérica e integrante del WOC

Hemos logrado derrotar al pinochetismo, al rechazo, a la ultraderecha, al fascismo

“Hemos logrado derrotar al pinochetismo, al rechazo, a la ultraderecha, al fascismo, a pesar de todas las artimañas y la campaña sucia del terror que se amplificó gracias a los medios de comunicación que tenían de su lado, de contar con cuantiosos recursos en propaganda, de tener un gobierno realizando campaña desde los espacios más insólitos. A pesar de todo aquello, logramos vencer el miedo y dar paso a la esperanza que finalmente ganó”, añadió Carolina Espinoza, vicepresidenta del Comité Regional de Mujeres de Interamérica e integrante del WOC.

Para lxs analistas políticos, la victoria –luego de cuatro semanas de campaña desde la celebración de la primera vuelta el 21 de noviembre- se debió a un pueblo que se organizó de Arica  a Punta Arenas de la mano de la joven ex presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, uno de sus mejores fichajes para la campaña de la segunda vuelta, y de los apoyos de la centro izquierda –desde Lagos a Bachelet - que se abrieron a respaldar medidas importantes de su programa como las reformas estructurales al sistema privado de pensiones.

Boric gobernará con minoría en el Congreso: Apruebo Dignidad solo tiene 37 de los 155 diputados y 5 de los 50 senadores

El triunfo de Apruebo Dignidad, coalición nacida de la anterior batalla política (la que logró poner en pie la Convención Constitucional), lleva inscripta la promesa de cambio, y bien lo sabe Carolina que no duda en decir que a través del gobierno de Boric “vamos a viabilizar todos nuestros sueños, esperanzas, anhelos que hemos logrado a través de este proceso constituyente. En otras palabras, tenemos la posibilidad cierta de redactar los contenidos de una nueva Constitución con la participación ciudadana y mirar con optimismo el plebiscito de salida para poder terminar con la herencia de la dictadura y tener una Constitución verdaderamente democrática, con un Estado social fuerte, democrático y garante de derechos que permita un país con más justicia social”.

Sin embargo, estos cambios no serán fáciles. A partir de marzo, Boric gobernará con una clara minoría en el Congreso Nacional: Apruebo Dignidad solo tiene 37 de los 155 diputados y 5 de los 50 senadores.

Las alianzas con otros sectores progresistas podrían otorgarle una mayoría ajustada en la Cámara de Diputados, pero en el Senado la derecha y la ultraderecha tienen exactamente la mitad de los asientos.

"Las afiliadas a la ISP hemos jugado un rol protagónico en todo este proceso que está viviendo Chile", recalca Carolina Espinoza

No será, pues, sencilla la implementación de un programa que pretende, esencialmente, constituir un auténtico Estado del bienestar en el país donde se puso en marcha el proyecto neoliberal (a sangre y fuego en plena dictadura de Pinochet) y que a consecuencia de ello, Chile es una de las naciones donde la injusticia social está más acentuada, donde el coste de la vida es similar al de España, donde la mitad de lxs trabajadores tiene unos ingresos mensuales inferiores a 500 euros, donde las pensiones no superan los 300 euros mensuales, donde el agua es privada, al igual que la sanidad y la educación, y donde el 1%  más rico acapara el 30% de la riqueza y el 0,25% de los contribuyentes más acaudalados concentran un patrimonio financiero superior a doscientos mil millones de dólares, el triple del presupuesto nacional.

La tumba del neoliberalismo

“Sin duda la tarea de enterrar el último vestigio de la dictadura, el modelo neoliberal será una tarea titánica y por lo mismo, las afiliadas a la ISP hemos jugado un rol protagónico en todo este proceso que está viviendo Chile, e incluso desde muchos años atrás con la defensa de los servicios públicos”, recalca Carolina y destaca el trabajo de los sindicatos aglutinados en la Coordinadora chilena en esta campaña se concentró en “acciones de concientización frente a todas las amenazas que expresaba el programa de gobierno de José Antonio Kast como la reducción del Estado y la profundización del modelo, y llamamos a todo el mundo a transformar a Chile en la tumba del neoliberalismo”.

Este desafío lo deberá enfrentar Boric, pues sin duda requerirá de alianzas políticas y sociales con un pueblo que dijo en octubre de 2019 que se había cansado de los abusos y que había despertado. El presidente más joven y con más votos de la historia democrática tendrá el desafío de poner en marcha un proyecto progresista que articule el cambio social y la defensa de los derechos humanos.

"No queremos que sigan haciendo negocio con nuestras pensiones... vamos a defender un sistema público autónomo sin fines de lucro y sin AFP", anunció Boric

“Son muchos los desafíos que tendremos que enfrentar”, continuó Boric en el detalle de sus planes a futuro. "Una salud oportuna que no discrimine entre ricos y pobres igualando hacia arriba el acceso, la calidad y los tiempos de respuesta. Pensiones dignas para quienes han trabajado toda su vida haciendo grande a nuestro Chile y no pueden seguir esperando. No queremos que sigan haciendo negocio con nuestras pensiones. Crecimiento y distribución justa de la riqueza, que deben ir de la mano. Las AFP en Chile que hoy día ganan cifras absurdas a costa del trabajo de los chilenos y chilenas son parte del problema y vamos a defender un sistema público autónomo sin fines de lucro y sin AFP. El drama de la falta de vivienda y el acceso a servicios básicos que debemos abordar. Fortalecer la educación pública, garantizar los derechos de los trabajadores para construir un país con Trabajo Decente y mejores salarios, crear un sistema nacional de cuidado que reconozca y valore a las mujeres que hoy cuidan, avanzando también en co-responsabilidad y dejando atrás la herencia patriarcal de nuestra sociedad."

Ayer “las grandes alamedas” se abrieron y la multitud escuchó a un joven electo presidente que se dirigió a su pueblo para decirles que “hemos llegado hasta acá con un proyecto de gobierno que puede sintetizarse en pocas y simples palabras: avanzar con responsabilidad en los cambios que Chile viene demandando, sin dejar a nadie atrás. Esto significa crecer económicamente; convertir lo que algunos entienden como bienes de consumo en derechos sociales, garantizar una vida más tranquila y segura, profundizar las libertades de todos, y especialmente de todas: en nuestro gobierno las mujeres no retrocederán en los derechos y libertades que han logrado a la largo de la historia”.

Las palabras de Boric coinciden con los profundos cambios que viene atravesando Chile desde el 2019, cuando surgieron las multitudinarias protestas en reclamo de una mayor igualdad y derechos sociales.

Y citando a Salvador Allende que en el mismo lugar dio su primer discurso como presidente hace 48 años finalizó “esta noche debemos celebrar, pero lo haremos con tranquilidad. Vayan a sus casas con la alegría sana de la limpia victoria alcanzada. Les pido que cuidemos este triunfo, que desde mañana tendremos mucho por trabajar para reencontrarnos, sanar heridas, y caminar hacia un futuro mejor”.