Poco menos de un año después del golpe que derrocó al expresidente boliviano Evo Morales en noviembre de 2019, su partido Movimiento al Socialismo (MAS) regresa al gobierno tras ser elegido con una amplia ventaja en las elecciones del último 18 de octubre, un triunfo que significa un duro golpe a la agenda neoliberal sustentada por las empresas transnacionales en América Latina.

Según el conteo rápido realizado por distintas empresas especializadas, el candidato masista Luis Arce venció con más de 50% de los votos, un resultado que se estaba confirmando por el cómputo oficial hasta la publicación de esta nota (con alrededor de 75% de actas computadas) y que elimina la realización de una segunda vuelta.

Para Federico Dávila, subsecretario de Relaciones Internacionales de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) de Argentina y copresidente de la ISP Interaméricas, el triunfo del MAS representa una derrota de la metodología de “golpes institucionales” llevada a cabo en América Latina y hace regresar “la enorme esperanza de que, sumado a la llegada del peronismo al gobierno en Argentina y las próximas elecciones en Ecuador, Chile y el resto del continente, pueda reconstruirse el camino hacia la tan ansiada, y necesaria, Unidad Latinoamericana expresada formalmente en la UNASUR”.

En la visión de Dávila, esta unidad es fundamental para la construcción de un proyecto geopolítico regional que aborde cuestiones como las privatizaciones, reestatizaciones, medio ambiente, justicia fiscal, deuda externa, comercio internacional, entre otros. “Nadie se salva sólo”, dice.

Cuáles crees que son los significados del triunfo del MAS?

En primer lugar, quisiera expresar la alegría del sindicalismo latinoamericano por este gran triunfo del pueblo boliviano y lo que ello significa para la región. Claramente los significados son muchos y algunos los iremos descubriendo en el tiempo. Pero me gustaría referirme a dos en particular. El primero es que todo el proceso de este último año en Bolivia refleja de alguna manera la crisis de representatividad y legitimidad “democrática” en el continente incluyendo la metodología de “golpes institucionales” sustentado, en última instancia, por una oligarquía financiera internacional y un sistema comunicacional y sectores de los poderes judiciales funcionales a ella. Y esto ha sido nítidamente derrotado por el pueblo boliviano y sus organizaciones. Y lo segundo, es la enorme esperanza de que, sumado a la llegada del peronismo al gobierno en Argentina y las próximas elecciones en Ecuador, Chile y el resto del continente, pueda reconstruirse el camino hacia la tan ansiada, y necesaria, Unidad Latinoamericana expresada formalmente en la UNASUR. Es decir, este triunfo hace despertar una nueva esperanza para Latinoamérica y el mundo.

Cuál es la importancia de este triunfo para la lucha antiprivatización en América Latina, ya que esta era una agenda de los gobiernos de Evo Morales?

Sin ninguna duda es muy importante. Pero debemos poner la mirada en su contribución a la reconstrucción de la Patria Grande ya que nadie se salva sólo. Únicamente unidos en un proyecto geopolítico regional podremos hacer frente exitosamente en cuestiones como las privatizaciones (y reestatizaciones), cuestiones ambientales, de justicia fiscal, de la deuda externa, comercio internacional, etc.

Este triunfo y la reversión del golpe que derrocó a Evo Morales se da en el contexto de luchas antineoliberales en la región. Crees que podemos ver un retorno a las políticas más progresistas que se ha visto en el continente en los 2000 y la primera mitad de la década de 2010?

Bueno, algo mencioné anteriormente. Por supuesto! entiendo que podemos, y que asimismo, debemos superar lo alcanzado anteriormente, adecuándolo al nuevo escenario internacional, la experiencia adquirida y las enseñanzas de lo ocurrido. Tengo una gran esperanza afianzada con la indestructible y poderosa unidad de los pueblos expresada en su historia, su cultura y, fundamentalmente, en la convicción de su destino común, podamos, a corto plazo, sumarle la indispensable herramienta que es la unidad también de los gobiernos.

Qué lecciones de Bolivia crees que se puede sacar en términos de organización social y movilizaciones?

A pesar de no contar aún con información suficiente al respecto, está claro que el pueblo boliviano tiene convicciones muy fuertes, claros objetivos, una sólida organización y no se ha dejado llevar por impulsos suicidas, evitando responder a las provocaciones del sistema y, en fin, demostró una enorme inteligencia y organización, un adecuado manejo de los tiempos y por supuesto respondiendo a una clara conducción que lo llevó nuevamente a la victoria.