La Asamblea Mundial de la Salud es el órgano decisorio de la OMS. Reúne a los gobiernos de 194 países como Estados Miembros (EMs) para determinar las políticas de salud internacional. Los agentes no estatales, incluida la ISP como órgano representativo de lxs trabajadorxs de la salud, participan a través de intervenciones en una amplia gama de temas técnicos del programa, para consideración de los Estados Miembros.

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Las deliberaciones de la Asamblea de la Salud suelen durar una semana, pero se han visto limitadas por la emergencia sanitaria mundial. La WHA73 será una reunión virtual que se celebrará durante dos días. La presentación del Director General de la OMS, que se centrará en COVID19, será el principal tema de debate. Se invita a los agentes no estatales a presentar una declaración sobre este tema de actualidad en 300 palabras.

La ISP aprovecha esta oportunidad para poner de relieve las cuestiones que preocupan a lxs trabajadorxs y al público respecto a una respuesta a la pandemia que ponga la salud de las personas en primer lugar, y ha presentado la siguiente declaración:

"Distinguido presidente y delegadxs,

A partir de extensas discusiones con nuestras afiliadas, la ISP manifiesta que:

• Encontramos que el creciente número de infecciones y muertes entre lxs trabajadorxs de la salud, debido al inadecuado EPP, es inaceptable. La evidencia creciente muestra las posibilidades de transmisión aérea y por lo tanto la necesidad de aplicar el principio de precaución. Instamos a la OMS a que actualice sus directrices sobre Infección, Prevención y Control (IPC) y a los Estados Miembros a que proporcionen a lxs trabajadorxs de la salud respiradores adecuados y no meras mascarillas quirúrgicas.

• Las consideraciones económicas no deberían definir los EPP y la seguridad en el lugar de trabajo requeridos. Los EMs tienen que abordar la escasez de EPP para salvar vidas. Esto requiere una mayor colaboración mundial, incluso para la construcción de reservas y el suministro.

• El documento de la OMS " Consideraciones relativas a las medidas de salud pública y sociales en el lugar de trabajo" tiene graves defectos. Preparadas sin la participación de lxs trabajadorxs, sus recomendaciones sobre el distanciamiento físico, la estrategia para las pruebas y los riesgos psicosociales a largo plazo son inadecuadas para salvaguardar la vida y el bienestar de lxs trabajadorxs. Pedimos que su revisión aborde adecuadamente estas cuestiones y que se considere al COVID19 como una enfermedad profesional.

• La pandemia muestra que la falta de personal, la falta de financiación y los enfoques con fines de lucro debilitan los sistemas de salud, la preparación y la respuesta a las emergencias. Hacemos un llamamiento a los EMs para que apliquen urgentemente el plan "Trabajando por la salud" (Working for Health) adoptado por la WHA70, basado en las recomendaciones de la Comisión de alto nivel sobre el Empleo en la Sanidad y el Crecimiento Económico (COMHEEG por sus siglas en inglés), como respuesta para abordar este problema sistémico. La financiación de los sistemas de salud no debe ser contabilizada para determinar la deuda pública.

• Valoramos los esfuerzos de la OMS para evitar la especulación en la investigación, la producción y la distribución universal de vacunas. Esto sustenta las resoluciones de las Naciones Unidas A/RES/74/270 y A/RES/74/274 de Solidaridad Mundial para luchar contra COVID-19. La coordinación mundial también requiere la cooperación de la OMS con otros interesados, entre ellos la OIT y los interlocutores sociales. Pedimos a los EMs que consideren todas las investigaciones, datos, tecnologías, tratamientos y vacunas relacionados con COVID-19 como recursos mundiales compartidos no patentados, respaldados con licencias obligatorias completas".