La Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), la Confederación Nacional de Funcionarios de Salud Municipalizada (CONFUSAM) y la Federación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud (FENPRUSS), organizaciones sindicales afiliadas a la Internacional de Servicios Públicos (ISP) en Chile, emitieron comunicados de repudio a la violencia ejercida por Fuerzas Especiales de Carabineros que arrojaron un joven manifestante de 16 años al río Mapocho, en la capital Santiago, el último viernes 2 de octubre.

“Nuevamente Carabineros de las FF.EE. hace uso irracional de la fuerza, que profundiza el Estado policial y como consecuencia tenemos un episodio más de la vulneración de los derechos humanos, que tiene un aterrador historial desde la revuelta social desde octubre del 2019 a la fecha”, dice el comunicado divulgado por la ANEF. “Los trabajadores y trabajadoras del Estado insistiremos en la utilización de recursos públicos conforme al Estado de Derecho, que asegure resguardar y proteger las movilizaciones ciudadanas.”

Según el comunicado de la CONFUSAM, tanto las Fuerzas Armadas como los carabineros, “cuando ese pueblo ha manifestado su desacuerdo con el poder político, han sido autores de las atrocidades más bajas y ruines”. “Nos preguntamos qué órdenes siguen, a que adoctrinamiento han sido sometidos, en que escuela criminal se formaron esos hombres capaces de sacar ojos, violar mujeres y hombres.” Esta organización sindical insta que se revise la formación y composición de esas fuerzas de seguridad, “que al parecer están al servicio del crimen, como ya se ha logrado determinar por investigaciones de fiscalía, y como se ha logrado graficar a través de miles de videos y fotografías a través de estos años. Su cobardía no tiene límites.”

Por su turno, de acuerdo con el Comité Nacional de Jóvenes de la FENPRUSS, “han sido constantes y reiterados los hechos de violencia desde los agentes del estado hacia las y los ciudadanos que se manifiestan en las calles de nuestro país, naturalizando estos hechos y entregando total impunidad a los y las responsables”, razón por la cual piden una reestructuración de los carabineros y sus protocolos. “Nuestra sociedad requiere dejar atrás una institución marcada por su carácter de policía política para avanzar en una policía que asegure el respeto irrestricto a los derechos humanos y se subordine al poder civil.”