Acabar con los feminicidios: el poder transformador de los servicios públicos

Este 25 de noviembre de 2023, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, reafirmamos que abordar el feminicidio exige desmantelar las causas profundas de la violencia de género, una misión que es un eje del enfoque transformador de género de la ISP.

"El feminicidio es una tragedia mundial de proporciones pandémicas", afirma Morris Tidball-Binz, relator especial de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias. En un comunicado de prensa del 23 de octubre, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos dio a conocer el reciente informe de Tidball-Binz a la Asamblea General de la ONU, de fecha  julio de 2023, en el que se afirma que "cada año, decenas de miles de mujeres y niñas son asesinadas en todo el mundo a causa de su género". El informe releva  la importancia de la investigación del feminicidio como medio para hacer frente a la impunidad, proporcionar justicia a las víctimas y sus familias, y contribuir a la prevención, incluyendo una definición del término feminicidio[1], mismo que refiere a un asesinato intencionado con una motivación relacionada con el género y con la implicación, impunidad o inacción del Estado.

El Comité Mundial de Mujeres (WOC) de la ISP decidió en 2022 mantener encendida la llama cada 25 de noviembre para sensibilizar y poner de relieve la posición crítica de los Estados, incluidos sus servicios públicos, en la prevención, el tratamiento y la reparación de los daños del feminicidio. El informe de Tidball-Binz supone un impulso para que la comunidad internacional avance.

"Los Estados y sus servicios públicos son fundamentales para la prevención, el tratamiento y la reparación del daño del feminicidio" afirmó Gloria Mills, presidenta del WOC.

Gloria Mills Presidenta del WOC

Los Estados y sus servicios públicos son fundamentales para la prevención, el tratamiento y la reparación del daño del feminicidio

La violencia económica suele hacerse invisible e ignorarse en el debate político. Una situación financiera débil reduce la libertad de acción del individux. La igualdad económica es un requisito previo para que las mujeres construyan su independencia  y  confianza en sí mismas. Garantizar el mismo salario por un trabajo de igual valor y contrarrestar la posición subordinada de las mujeres en el mercado laboral son herramientas importantes para combatir la violencia contra las mujeres. En el marco de la responsabilidad internacional que tienen los Estados en materia de diligencia debida, destacamos la importancia de la coordinación entre todos los poderes del Estado, incluidas las administraciones nacionales y locales, el parlamento, la policía y los sistemas judiciales. No obstante, también es fundamental la concertación y consulta con las organizaciones de la sociedad civil: los movimientos feministas y sindicales, incluidos los sindicatos de los servicios públicos, tienen un papel fundamental que desempeñar.

Britta Lejon, presidenta de la ISP destaca que “la labor de los empleadores, los Estados y los sindicatos en pro de la igualdad en el mercado de trabajo  aumenta las oportunidades de las mujeres de vivir una vida independiente y las condiciones para abandonar las relaciones violentas. Aspecto fundamental para la ISP.”

Britta Lejon Presidenta de la ISP

la labor de los empleadores, los Estados y los sindicatos en pro de la igualdad en el mercado de trabajo  aumenta las oportunidades de las mujeres de vivir una vida independiente y las condiciones para abandonar las relaciones violentas. Aspecto fundamental para la ISP

La lucha contra el feminicidio requiere coherencia entre las políticas públicas y la acción de los servicios públicos. Como sindicatos de los servicios públicos, tenemos poder de organización y movilización en los sectores e instituciones clave que necesitan responder y alinearse, entre los que se incluyen además,  la salud la educación y los servicios sociales. La ISP y sus sindicatos afiliados pueden utilizar la negociación colectiva y el diálogo social para armar nuestra lucha: tenemos que actuar ya. Así lo destacó Daniel Bertossa, Secretario General de la ISP señalando que  "Debemos movilizarnos y actuar ahora para combatir los feminicidios utilizando la negociación colectiva y el diálogo social para alinear las políticas públicas y la acción de los servicios públicos.

Daniel Bertossa Secretario General de la ISP

Debemos movilizarnos y actuar ahora para combatir los feminicidios utilizando la negociación colectiva y el diálogo social para alinear las políticas públicas y la acción de los servicios públicos

El Instituto Europeo de la Igualdad de Género ha declarado que no existe una definición estándar de feminicidio entre los Estados miembros de la UE ni en todo el mundo. Esto impide su medición; las cifras quedan ocultas entre los datos generales de homicidios. Los casos de feminicidio son aún menos visibles, incluso en América Latina, donde el término es más utilizado por la lucha del movimiento feminista. Es hora de actuar. Las trabajadoras de los servicios públicos y el Comité Mundial de Mujeres de la ISP se enfrentan al reto de ganar para la sociedad lo que ya hemos ganado para el mundo del trabajo a través de la norma laboral internacional más progresista, el Convenio 190 de la OIT.  Es hora de actuar. Necesitamos nuestro poder como sindicatos y mujeres para transferir más fuerza a coaliciones que puedan unir fuerzas para detener este flagelo, es el llamado esperanzador de Gloria Mills.

Gloria Mills Presidenta de la ISP WOC

Es hora de actuar. Necesitamos nuestro poder como sindicatos y mujeres para transferir más fuerza a coaliciones que puedan unir fuerzas para detener este flagelo

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[1] Marcela Lagarde, feminista mexicana, desarrolló el término "feminicidio" en 2006, para añadir al femicidio un elemento de impunidad, violencia institucional y falta de diligencia debida de los Estados con respecto al asesinato de mujeres.