A medida que los Estados Miembros de la OMS se acercan a los últimos días de la 9ª Reunión del Órgano Intergubernamental de Negociación del Tratado sobre Pandemias (INB9) que se celebra esta semana, la Internacional de Servicios Públicos (ISP) y el Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) dan la voz de alarma, basándose en la preocupación de los profesionales y trabajadores de la salud y los cuidados de todo el mundo ante la falta de compromiso de los Estados Miembros para reconocer, valorar y proteger al personal de la salud y los cuidados en el Acuerdo sobre Pandemias.
Los trabajadores de la salud y los cuidados de todos sus países están diciendo "¡Nunca más!" nos enfrentaremos a la próxima pandemia en esas condiciones.
Nuestras organizaciones representan a millones de trabajadores de la salud y los cuidados cuyos sacrificios en primera línea sacaron a la comunidad mundial de la crisis pandémica. Mal remunerados, desprotegidos, desmoralizados, deprimidos y completamente agotados, nuestros miembros, los trabajadores de la salud y los cuidados de todos sus países, dicen "¡Nunca más!" nos enfrentaremos a la próxima pandemia en esas condiciones.
Este mismo espíritu inspiró la resolución de la 2ª Sesión Especial de la Asamblea Mundial de la Salud para la formulación de un acuerdo sobre la pandemia, y la formación del INB para guiar este proceso. Ese espíritu debe informar las negociaciones y el resultado final del acuerdo sobre la pandemia.
Así, exigimos que el acuerdo incluya explícitamente:
El trabajo decente y el diálogo social - incluyendo una compensación justa, la protección social, la salud mental y el bienestar, el acceso prioritario a los EPI y a las tecnologías sanitarias durante las pandemias, la igualdad de género y la no discriminación, como el tratamiento del acoso, la violencia y las amenazas contra los trabajadores de la salud y los cuidados, en particular la violencia de género;
Principio de precaución - en situaciones de pandemia para salvaguardar las vidas de los trabajadores de la salud y los cuidados en primera línea, cuando las relaciones causa-efecto no están plenamente establecidas científicamente y puede haber amenazas de daños para la salud humana o el medio ambiente;
Protección de las familias de los trabajadores de la salud y los cuidados - incluyendo en el texto compromisos para poner en marcha políticas en caso de lesiones, secuelas o muerte durante la respuesta a una pandemia;
Contratación justa y ética - reconociendo que la continua escasez mundial de personal de la salud, especialmente en los países de ingresos bajos y medios, es injusta y causa de daños e inequidad en la salud, comprometerse a reforzar el Repertorio mundial de recomendaciones prácticas de la OMS sobre contratación internacional de personal de salud, garantizar que los acuerdos bilaterales conlleven beneficios proporcionales y reforzar las normas laborales fundamentales de la OIT;
Dotación segura de personal: reconociendo que la seguridad de los trabajadores de la salud y la de los pacientes son dos caras de la misma moneda, comprometerse a adoptar la Carta de la OMS para la seguridad de los trabajadores de la salud, lo que incluye disponer de sistemas para definir y mantener niveles seguros de dotación de personal;
Sistemas públicos de salud y asistencia resistentes y bien financiados: como columna vertebral de la preparación ante las crisis y la asistencia sanitaria universal;
Suspensión de los derechos de propiedad intelectual sobre productos pandémicos - establecer un mecanismo jurídicamente vinculante y automático para renunciar a los derechos de propiedad intelectual sobre tecnologías esenciales tras la declaración de una emergencia de salud pública de importancia internacional (PHEIC).
Equidad dentro de los países y entre ellos - Los Estados miembros deben aceptar obligaciones jurídicamente vinculantes sobre el reparto de los beneficios que puedan derivarse del acceso a los agentes patógenos; el sistema PABS (Acceso a los agentes patógenos y reparto de beneficios de la OMS) debe ser responsable, transparente y equitativo.
No puede haber salud sin personal de la salud, y la falta de inversión en personal de la salud es la causa principal de que el mundo no estuviera adecuadamente preparado para la pandemia. Esto no debe volver a ocurrir y requiere el compromiso de todos los Estados miembros para priorizar, comprometerse y actuar en favor de una mayor inversión en el personal de la salud.
Las soluciones deben ser equilibradas. No puede ser lo de siempre, que los mismos países que siempre han demostrado poder sigan demostrándolo en el Acuerdo sobre la Pandemia.
Defender los derechos humanos, la justicia y la equidad en el Acuerdo sobre Pandemias.
Proteger, valorar e invertir en el personal de la salud y los cuidados.
¡Poner a las personas por encima del lucro! ¡La salud antes que la riqueza!
Consejo Internacional de Enfermeras (CIE)
Internacional de Servicios Públicos (ISP)