El VI Encuentro de La Red WATERLAT-GOBACIT, que tuvo lugar en Manizales, Colombia, del 27 al 31 de octubre, bajo el lema “Agua, violencia y utopías en América Latina y el Caribe. ¿Cuáles son las prioridades para construir una política hídrica igualitaria?”, contó con la participación de más de 140 personas.

La Internacional de Servicios Públicos (ISP), por su vez, participó con una delegación de 20 representantes sindicales de sus afiliadas del sector del Agua y Saneamiento de Colombia, Ecuador y Perú, respectivamente.

La reunión consolidó una alianza estratégica que se venía gestando entre la Internacional de Servicios Públicos (ISP) e la Red WATERLAT particularmente en lo que toca a actividades de investigación, docencia y acción práctica, fundamentalmente en temas relevantes sobre el derecho humano al agua y los Servicios Públicos de Calidad.

Por primera vez WATERLAT también acordó una alianza concreta con actores no académicos locales, en este caso un núcleo de artistas centrados en el Museo del Barrio, una institución dedicada a la militancia político-ambiental con fuerte foco en los temas del agua. Varias actividades del evento fueron, inclusive, organizadas por el Museo del Barrio y grupos de artistas convocados por esta institución.

La VI reunión también produjo un flujo de nuevas iniciativas. Eso incluye, por exemplo, la posible apertura de nuevas Áreas Temáticas, como Agua y Producción y Agua y Violencia.

Declaración

La declaración final (que se puede acceder más adelante en inglés y español) hace mención al acuerdo entre la ISP y WATERLAT, así como las declaraciones de apoyo, en solidaridad con las amenazas de muerte de líderes sindicalistas de Colombia, entre ellas, Margarita López, Presidenta de SINTRACUAVALLE.

Con respecto a las decisiones estratégicas adoptadas, la declaración establece que “la Red WATERLAT-GOBACIT y la Internacional de Servicios Públicos (ISP) acordaron establecer una alianza estratégica para el

fortalecimiento mutuo de sus capacidades para confrontar las amenazas que afectan al proceso de democratización de la política y la gestión del agua. Principalmente, se busca fortalecer la interacción entre los académicos, las organizaciones de trabajadores, del sector público, de movimientos sociales urbanos campesinos, indígenas, y de la sociedad civil en general, particularmente en relación a la investigación, la educación, y la intervención práctica en el campo de los servicios esenciales de agua y saneamiento, incluyendo su dimensión ecológico-ambiental.