El cambio climático: COP21

30 Nov 2015 Paris, France 30 Nov - 11 Dec

El cambio climático: COP21

  • 30 Nov - 11 Dec
  • Paris, France

Más de 140 jefes de Estado han destacando la urgencia de actuar en materia climática. Las decisiones que junto a sus delegados y delegadas adopten en las próximas dos semanas podrían determinar el destino de muchos cientos de millones de seres humanos en las próximas generaciones, sin mencionar el de otras numerosísimas especies. El planeta Tierra sobrevivirá al cambio climático pero ¿qué especies sobrevivirán en él? ¿Y qué implicará ‘sobrevivir’ para la humanidad y otras especies?

La Secretaria General de la ISP, Rosa Pavanelli, afirma:

“Nuestros sindicatos de todo el mundo deploran los atentados terroristas de París, Beirut, Túnez y Ankara. Pero más bombas no nos traerán la paz. Necesitamos un nuevo enfoque para enfrentar el terror, al igual que necesitamos un nuevo enfoque para enfrentar el cambio climático. Para la ISP, hay que empezar por que los gobiernos escuchen a la gente, no sólo a las corporaciones y al complejo militar e industrial. Sólo en el marco de los derechos humanos respaldados por todos los Estados miembros de la ONU y propiciando el acceso universal a los servicios públicos de calidad tendremos una oportunidad real en este planeta”.

La ISP está organizando dos mesas redondas y participará en debates que se celebrarán en París durante esas dos semanas, de 30 de noviembre hasta el 11 de diciembre. Se debe escuchar el punto de vista de los trabajadores y trabajadoras de los servicios públicos. La ISP está colaborando con varias organizaciones afiliadas, con la CSI, la EPSU, Sindicatos por la Democracia Energética y la iniciativa en defensa de los empleos verdes Global Climate Jobs.

La humanidad necesita una transformación socioeconómica de calado

El marco político y económico necesario para resolver la crisis del clima requiere que nos centremos, entre otras cosas, en las infraestructuras públicas, en los servicios públicos y en poner los recursos adecuados a disposición de un proceso de Transición Justa para los trabajadores y las comunidades, que propicie la creación de nuevos empleos, proteja el planeta y aborde la injusticia social.  Los gobiernos tienen un papel fundamental que desempeñar en la resolución de la crisis climática, porque las empresas están demostrando que forman parte del problema y son incapaces de ofrecer las soluciones que el mundo necesita, ya el mercado no responde al interés general.

Las soluciones a los problemas climáticos precisan una transformación profunda del paradigma de desarrollo socioeconómico vigente, incluido un cambio industrial. No nos referimos sólo a algunos cambios técnicos en la producción de la energía o en los sistemas de transportes. No se limita a adaptar los motores diesel para que contaminen menos o de la transición desde las energías fósiles a las renovables. Se precisa una redefinición del modelo predominante de producción y consumo. Debemos devolver al Estado y a los servicios públicos su papel de apoyo a nuestras comunidades y propiciar que trabajadores y sindicatos puedan participar plenamente en todas las fases de este proceso.

La ISP apoya las reivindicaciones de la CSI respecto al cambio climático

Nuestro gobiernos deberían firmar en París un acuerdo sobre la reducción de las emisiones de carbono universal, ambicioso, vinculante, aplicable y que trascienda el 2020; que reconozca y diferencie con equidad la capacidad de compromiso de los países ricos y pobres, e incluya la supervisión y revisión efectivas de las medidas encaminadas a frenar el aumento de las temperaturas del planeta por encima de los 2 °C. En esta combinación política serán básicos el sector público y las finanzas públicas, puesto que se precisarán fondos específicos para ayudar a los países en desarrollo y para apoyar las medidas de Transición Justa. Los trabajadores y trabajadoras y los sindicatos insisten en que se establezcan unos mecanismos de Transición Justa, que ofrezcan asistencia a los trabajadores y trabajadoras directamente afectados por la transición a una economía de escasas o nulas emisiones de carbono, a través del reciclaje, empleos nuevos y apoyo salarial. De hecho, los mecanismos de Transición Justa requerirán consultas sistemáticas y la participación de trabajadores y sindicatos, tanto en los lugares de trabajo como en las orientaciones políticas generales.

La ISP insta a sus sindicatos afiliados a apoyar estas reivindicaciones y a defender y exhortar a sus respectivos gobiernos nacionales y locales, en cooperación con sus federaciones nacionales, a que adopten esta posición y la defiendan en la COP21. Encontrarán recursos de interés en: http://www.ituc-cis.org/climate-change

Escasas expectativas para París: Enfoque nacional de actuación después de la COP21

Aunque podemos estar seguros de que el acuerdo que salga de París será insuficiente, hay varios elementos nuevos que elevan nuestras expectativas. El primer elemento es que los países están enviando sus respectivos compromisos nacionales de reducción de las emisiones en los próximos años. Todos los Estados miembros de la ONU deberán remitir su Contribución Prevista y Determinada a Nivel Nacional (INDC, sus siglas en inglés)[1] que, una vez contabilizadas, serán integradas en las negociaciones y compromisos de París.

Hasta ahora enviaron sus INDC 120 países, que representan alrededor del 86 % de todas las emisiones de gases con efecto invernadero. Según estas contribuciones previstas, los países continúan muy lejos del objetivo de 2° C. No obstante, lo innovador del proceso INDC permitirá que las negociaciones climáticas rompan el bloqueo en el que están sumidas desde hace años. Es de esperar que, una vez que los países se pongan en serio a implementar sus compromisos, veamos que los cambios son, de hecho, más fáciles y menos caros de lo previsto. Por lo tanto, después de París, el movimiento sindical tendrá mucho trabajo para ayudar a que los sindicatos participen en la planificación y ejecución de los compromisos nacionales y que estos incluyan mecanismos de Transición Justa.

Otra de las novedades reseñables son las intensas negociaciones que están manteniendo China y los Estados Unidos. Estos dos países representan casi el 40 % de todas las emisiones de CO2.[2] China es el principal país emisor y los Estados Unidos es el principal emisor per cápita. En 2014, y de nuevo en septiembre de 2015, ambos países acordaron aplicar nuevas medidas significativas para frenar las emisiones de carbono. Aunque su compromiso también continúa por debajo del objetivo de los 2 °C, su acción conjunta servirá de acicate para que se comprometan muchos otros países.

Animamos a los sindicatos a obtener una copia de su INDC nacional y a estudiar cómo pueden participar plenamente en las actividades de los próximos años. La ISP les ayudará en la coordinación a través de las redes sectoriales y de las estructuras regionales.

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