Informe: Conversaciones sobre la Convención Fiscal de la ONU
Paso histórico en la justicia fiscal internacional: la ONU aprueba el mandato del primer Convenio Marco de Cooperación Fiscal Internacional
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Una victoria histórica para la justicia fiscal mundial
La adopción de los Términos de Referencia (TdR) para la Convención Fiscal de la ONU supone un cambio radical en las normas fiscales internacionales. Supone un paso histórico en la lucha mundial por la justicia fiscal y ofrece la posibilidad de transformar el modo en que se grava a las empresas multinacionales y a las personas con grandes patrimonios. Por primera vez, contamos con un marco mundial inclusivo liderado por la ONU que pretende establecer una fiscalidad equitativa, abordar los flujos financieros ilícitos y mejorar la cooperación internacional en materia fiscal. Se trata de un cambio significativo respecto a los sistemas existentes, que durante mucho tiempo han favorecido los intereses de los países más ricos y de las empresas más poderosas.
Es una victoria para la Internacional de Servicios Públicos (ISP) y sus aliados, que han hecho campaña incansablemente por un sistema fiscal más justo que beneficie a todxs, no sólo a los superricos. La ISP ha desempeñado un papel fundamental en este proceso, aportando contribuciones y comentarios esenciales que contribuyeron a dar forma a los TdR y a garantizar su aprobación. A pesar de los importantes obstáculos de los países más ricos y sus grupos de presión empresariales, estos esfuerzos han garantizado que los Estados tengan que abordar la elusión fiscal de los superricos y las empresas que evaden impuestos. Esto no es sólo un logro técnico; representa una victoria colectiva para los sindicatos, la sociedad civil y el Sur Global en la lucha contra la desigualdad y por un mundo más justo.
Antecedentes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cooperación Fiscal Internacional La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cooperación Fiscal Internacional (Convención) se inició a raíz de un creciente consenso entre los países en desarrollo sobre la necesidad de un sistema fiscal internacional más inclusivo y equitativo. Este esfuerzo cobró impulso cuando, el 30 de diciembre de 2022, se adoptó la Resolución 77/244 que destacaba la necesidad de un marco fiscal internacional universalmente inclusivo. Esto ha allanado el camino para el desarrollo del primer Convenio Marco de Cooperación Fiscal Internacional. El 16 de agosto, la Asamblea General de la ONU dio un paso histórico hacia una mayor justicia fiscal internacional al votar a favor de los Términos de Referencia (TdR) que han establecido las líneas de negociación para la Convención. |
Desglose de los votos de la ONU
110 a favor: estos países, principalmente del Sur Global, apoyaron los TdR para mejorar la cooperación fiscal y garantizar unas prácticas fiscales mundiales más justas.
8 en contra: Australia, Canadá, Israel, Japón, Nueva Zelanda, la República de Corea, el Reino Unido y Estados Unidos votaron en contra de los TdR. Estados Unidos expresó su preocupación por la falta de consenso global y por los aspectos procedimentales de las negociaciones.
44 abstenciones: Cabe destacar que la UE cambió su anterior oposición y optó por abstenerse. No obstante, el grupo expresó su preocupación por la inclusividad y la transparencia del proceso.
¿Qué incluye el mandato?
El mandato, de cinco páginas y conciso para tratarse de un documento de la ONU, describe las áreas prioritarias de las próximas negociaciones:
Asignación equitativa de los derechos fiscales: incluye la tributación equitativa de las empresas multinacionales y ha sido un objetivo clave de los movimientos sindicales para garantizar que las empresas multinacionales paguen impuestos allí donde se genera valor.
Abordar la evasión y elusión fiscal por parte de personas con grandes patrimonios: probablemente se basará en la propuesta de impuesto sobre el patrimonio presentada al G20 por Gabriel Zucman.
Cooperación internacional: pretende contribuir a la consecución de un desarrollo sostenible.
Asistencia administrativa mutua eficaz en materia fiscal: incluye la cooperación internacional y el intercambio de información entre las autoridades fiscales.
Lucha contra los flujos financieros ilícitos relacionados con la fiscalidad, la elusión fiscal, la evasión fiscal y las prácticas fiscales perniciosas.
Prevención y resolución eficaces de litigios fiscales
Protocolos: Los TdR prevén la elaboración de protocolos paralelamente a la Convención. Los protocolos son instrumentos jurídicamente vinculantes relacionados con la Convención, pero distintos de ella, que abordan cuestiones fiscales específicas. Los países pueden aceptar la Convención Tributaria principal de la ONU sin aceptar todos los protocolos. Se incluyen dos protocolos:
Fiscalidad de los servicios transfronterizos en la economía digital global, que podría incluir impuestos sobre los servicios digitales dirigidos a grandes proveedores de servicios digitales como Google, Facebook y Amazon.
Una de las siguientes opciones, que se decidirá durante las negociaciones:
Economía digitalizada (no está clara la distinción con el primer protocolo)
Flujos financieros ilícitos relacionados con la fiscalidad
Prevención y resolución de litigios fiscales
Evasión y elusión fiscales por parte de particulares con grandes patrimonios
Elementos excluidos
Algunas medidas fiscales relacionadas con el clima quedaron excluidas del TdR. La duplicación con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático fue una de las razones por las que no se quiso incluir la necesidad de cooperar en las medidas fiscales relacionadas con el clima.
El proceso de toma de decisiones para la Convención no se detalla en los TdR y formará parte de las negociaciones más amplias. La cuestión de si la votación de esta Convención se lleva a cabo de forma consensuada o por mayoría es un contencioso clave. Muchos Estados del Norte Global abogan por el consenso para garantizar que las decisiones cuentan con un amplio apoyo y minimizar la oposición.
¿Y ahora qué?
Los TdR se enviarán ahora a la Asamblea General de la ONU para su votación en septiembre de 2024. Si se aprueba, un comité de negociación dirigido por los Estados miembros redactará la Convención y sus protocolos. Es probable que las negociaciones comiencen a principios de 2025 y se prolonguen hasta finales de 2027. Se prevén tres sesiones de negociación al año.
Podemos esperar que la ONU vote sobre la Convención entre finales de 2027 y 2028.
Este comité de negociación será fundamental para dar forma al convenio, por lo que es imperativo que los grupos de la sociedad civil, incluidos los sindicatos, participen estratégicamente en el proceso de negociación.
Cómo puede impulsar el movimiento sindical el impulso fiscal de la ONU
A medida que avanzamos, es esencial que los sindicatos de los países que se opusieron o se abstuvieron en la votación aboguen por una mayor responsabilidad y transparencia dentro de la ONU como organismo fiscal mundial. Estos sindicatos deben centrarse en sensibilizar a la opinión pública y fomentar el debate sobre la importancia de un punto de partida justo y eficaz para la reforma fiscal mundial.
Los sindicatos de los países que ya han apoyado la convención, especialmente en el Sur Global, han desempeñado un papel vital para llegar a este punto. De cara al futuro, es crucial mantener una estrecha coordinación entre todas las delegaciones para garantizar una postura unificada en las negociaciones, reforzando la voz colectiva a favor de la justicia fiscal.
Para todos los sindicatos, la Red de Sindicatos por la Justicia Fiscal (NUTJ) amplifica las voces laborales y facilita la coordinación oportuna. Se trata de una red informal que proporciona apoyo técnico, asesoramiento y coordinación entre sindicatos de todo el mundo. Si su sindicato no es miembro, póngase en contacto con nosotros.
Aunque esta iniciativa de la ONU es un paso histórico, debemos reconocer que los resultados tangibles pueden tardar años. Por ello, la lucha por la justicia fiscal debe continuar a escala nacional. Esto incluye participar en campañas empresariales para denunciar la evasión fiscal y animar a los gobiernos a iniciar reformas a nivel nacional.
Para ayudar en estos esfuerzos, la ISP y la NUTJ ofrecen informes y formación sobre la identificación del traslado de beneficios y otras tácticas utilizadas por las empresas para evitar una fiscalidad justa. Manteniendo nuestro compromiso tanto a escala internacional como nacional, pedimos cuentas a nuestros gobiernos y, cuando sea necesario, les presionamos para que actúen y refuercen nuestros sistemas fiscales nacionales con el fin de obtener unos ingresos muy necesarios para los servicios públicos. Sin una auténtica cooperación internacional, los ricos y los súper ricos también encontrarán la manera de evitar pagar lo que deben. Con una convención fuerte de la ONU, nuestros gobiernos dispondrán de herramientas para acabar con la evasión fiscal en casa y evitar la fuga de capitales al extranjero.