Internacional de Servicios Públicos La federación sindical internacional de lxs trabajadorxs de los servicios públicos

Los sindicatos del sector público desempeñan un papel fundamental en la educación y la conducción de la comunidad hacia una mejor comprensión de las cuestiones relativas al colectivo LGBT+, utilizando el lugar de trabajo como una poderosa y poco frecuente oportunidad para llegar a través de las divisiones familiares, culturales y de clase para comprometerse y educar.

La ISP y sus afiliadas ayudan a elevar las voces de la comunidad LGBT+, tanto dentro del movimiento sindical como en nuestras comunidades. Seguiremos luchando para romper los estereotipos, promover políticas que respeten la diversidad y garantizar lugares de trabajo, servicios públicos, sindicatos y sociedades más inclusivos y respetuosos.

En el año 2000 el matrimonio entre personas del mismo sexo no existía en ninguna parte. Hoy en día, mil millones de personas en todo el mundo viven en uno de los 29 países que permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo. Sin embargo, estas relaciones se consideran un delito en más de 70 países, e incluso a veces se castigan con la muerte.

En el lugar de trabajo, lxs trabajadorxs LGBT+ siguen enfrentándose a la burla y la violencia. La progresión de su carrera a menudo se ve bloqueada por su orientación sexual e identidad de género real o percibida.

Ocultar un elemento de la propia identidad a lxs colegas puede tener consecuencias terribles, ya que muchos estudios muestran que la tasa de suicidios es significativamente mayor entre la población LGBT+.

Un estudio reciente de Harvard Business Review descubrió que estas tensiones pueden afectar negativamente a la participación y el compromiso en el lugar de trabajo.

Los sindicatos tienen el deber de ayudar a crear lugares de trabajo más inclusivos, incluso a través de la negociación colectiva.

En todo el mundo este tipo de prejuicios siguen siendo obstinados. Los lugares de trabajo, ya sean privados o públicos, no son todavía los espacios seguros para todas las identidades que deberían ser. Incluso las empresas que implementan políticas de "diversidad" a menudo no apuntan explícitamente al criterio de la orientación sexual.

Los sindicatos tienen el deber de ayudar a crear lugares de trabajo más inclusivos, incluso a través de la negociación colectiva. También debemos adoptar una postura, inequívoca, contra los ataques que desafían los derechos LGBT+, adquiridos tras duras batallas. Dentro de nuestras propias filas, debemos deshacernos de todos los estereotipos que permanecen.

La diversidad es una ventaja, no un problema.

Debemos reconocer la importancia de la cooperación y la convivencia. Es saludable y productivo tener un clima de trabajo inclusivo. ¡Salir del clóset funciona mejor!

Todavía hay muy pocxs dirigentes sindicales LGBT+, grupos internos de empleadxs LGBT+ o participación sindical en las luchas del Orgullo.

Lxs trabajadorxs del servicio público tienen un papel clave en esta lucha. Nos corresponde a nosotrxs prestar un servicio público basado en la igualdad y el respeto de la diversidad, fomentando la justicia social y económica entre todas las comunidades, incluidas las LGBT+.

La Internacional de Servicios Públicos y la Internacional de la Educación han realizado una considerable labor conjunta para promover la igualdad entre los homosexuales, las lesbianas, los bisexuales y los transexuales. En la actualidad, los sindicatos participan en la labor nacional e internacional de protección de los derechos de los trabajadores LGBT+, de la misma manera que adoptan medidas para proteger a muchos grupos y personas que son objeto de prejuicios y discriminación.