Hay suficiente riqueza en el mundo para asegurar que todxs tengan una vida gratificante y digna. Pero el sistema actual está diseñado para asegurar que la riqueza no se distribuya a lxs que la crean, ni a lxs que más la necesitan.
En todo el mundo, los derechos humanos no se materializan, la desigualdad aumenta y la austeridad desatada tras la crisis financiera mundial ha creado desempleo y ha provocado ataques a los servicios públicos y a los derechos laborales. En muchas partes del mundo, el antiguo colonialismo ha sido sustituido por un nuevo colonialismo económico. Nos enfrentamos a una intensa carrera en materia de impuestos, derechos de lxs trabajadorxs y normas ambientales.
Los beneficios de la globalización se están canalizando hacia arriba
Luchamos por una participación más justa para lxs trabajadorxs y el público.
A medida que las ganancias corporativas aumentan, el poder se ha desplazado a las élites ricas que lo ejercen para influir en los gobiernos, los medios de comunicación y las elecciones. La ortodoxia del mercado domina la política dominante y cualquier discurso alternativo es excluido en gran medida, lo que conduce al descontento popular, el resentimiento y la división social
A medida que disminuye la confianza en las instituciones públicas, estamos viendo aumentos en el nacionalismo, el racismo y la política reaccionaria, mientras que la acción sobre el cambio climático se tambalea. La hostilidad hacia lxs migrantes, lxs refugiadxs y otros grupos vulnerables está creciendo en muchos lugares.
Los sindicatos y su rol en la sociedad son a menudo atacados porque son los últimos movimientos de masas democráticos que abogan por alternativas progresistas. Estos ataques representan una tendencia acelerada más amplia para restringir el papel de los interlocutores sociales, diluir los derechos humanos y socavar la democracia
En un mundo globalizado, cada uno de estos desafíos parece ser amplio, complejo y controvertido. Pero relacionarlos todos son preguntas simples: ¿valoramos al pueblo por encima del lucro? ¿Queremos un mundo donde la riqueza, el poder y el privilegio pertenezcan a unxs pocxs y no a muchxs? ¿Estamos dispuestos a defender los derechos humanos básicos y la dignidad?
Nuestra historia
Más informaciónHay muchos ejemplos de gente que elige al pueblo por encima del lucro y lucha por ello. La Internacional de Servicios Públicos y nuestros sindicatos afiliados son clave para el éxito de estas luchas.
Los servicios públicos son la forma más eficaz de redistribución.
Los servicios públicos son fundamentales para reducir la desigualdad y hacer frente a la injusticia social
La financiación y los empleos del sector público desempeñan un papel fundamental en la mejora de las condiciones de las mujeres y las minorías en toda la sociedad.
Una política pública audaz es la única manera de abordar los desafíos urgentes como el cambio climático.